Tres canciones lorquianas

Sobre textos del «Poema del Cante Jondo» de Federico García Lorca

1995/1996

La obra “Tres canciones lorquianas”, para voz aguda y piano, está compuesta sobre los poemas: “Danza. En el huerto de la petenera”, “De profundis” y “Camino”, extraídos del libro “Poema del cante jondo” de Federico García Lorca.

Basadas en el folclore andaluz, estas canciones fueron compuestas entre los años 1995 y 1996, siendo una obra del período de formación de David Mora, como alumno del compositor y catedrático de composición Manuel Seco de Arpe.

Danza y De profundis, fueron estrenadas por el tenor Paco Navarro y la pianista Balbina Serna, en el Auditorio «José Agüera» del Conservatorio Superior de Música de Murcia, el 27 de Mayo de 1996; y Camino, fue estrenada por la soprano Mª Dulce Conejero y la pianista Balbina Serna, en el Auditorio «José Agüera» del Conservatorio Superior de Música de Murcia el 22 de Mayo de 1995 y posteriormente en el Auditorio y Centro de Congresos de la Región de Murcia dentro del II Ciclo de Música de Cámara el 26 de Febrero de 1997. Posteriormente, el 16 de Diciembre de 1998, se interpretó la obra completa en el espectáculo poético-musical “Lorca: una luna hombre a dentro”, codirigido por Luis Belda Benavent y David Mora, en Orihuela (Alicante).

DANZA EN EL HUERTO DE LA PETENERA

En la noche del huerto,

seis gitanas

vestidas de blanco

bailan.

En la noche del huerto,

coronadas

con rosas de papel

y biznagas.

En la noche del huerto,

sus dientes de nácar

escriben la sombra

quemada.

Y en la noche del huerto

sus sombras se alargan

y llegan hasta el cielo

moradas.

 DE PROFUNDIS

Los cien enamorados

duermen para siempre

bajo la tierra seca.

Andalucía tiene

largos caminos rojos,

Córdoba, olivos verdes

donde poner cien cruces

que los recuerden.

Los cien enamorados duermen para siempre.

CAMINO

Cien jinetes enlutados,

¿dónde irán,

por el cielo yacente

del naranjal?

Ni a Córdoba ni a Sevilla

llegarán.

Ni a Granada, la que suspira

por el mar.

Esos caballos soñolientos

los llevarán

al laberinto de las cruces

donde tiembla el cantar.

Con siete ayes clavados,

¿dónde irán

los cien jinetes andaluces

del naranjal?

Galería