Cuatro canciones
sobre poemas de
Luis Belda Benavent
1995/2009
Esta obra está formada por un ciclo de cuatro canciones compuestas sobre poemas del poeta Luis Belda Benavent (Callosa de Segura, Alicante).
Las dos primeras canciones, “De tu sueño” (nana) y “Los tres dictadores: el reloj, el general y mi hijo”, fueron compuestas en el año 1995 sobre dos poemas pertenecientes al libro “De hombres y piedras” (la primera de ellas, “De tu sueño” se estrenó el 22 de Mayo de ese mismo año en el Auditorio «José Agüera» del Conservatorio Superior de Música de Murcia). La tercera canción, “Realidad”, cuyo texto está extraído del libro “Tras el linde”, fue encargada por el Festival Internacional de Orquesta Jóvenes de Murcia de 1997, siendo estrenada el 17 de Abril de dicho año en el Auditorio y Centro de Congresos de la Región de Murcia. Y la cuarta y última canción, “Soneto para Yolanda” (dedicada a mi esposa el día de nuestro enlace matrimonial), está compuesta sobre un poema especialmente escrito para la composición de esta canción, que fue estrenada en el auditorio de la Sociedad de Arte Musical La Filarmónica de Callosa de Segura, el 18 de abril de 2009.
La composición musical de cada una de las canciones es de lenguaje claro y comunicativo, cuya finalidad no es otra que evocar la emoción que transmite el poema lo más fielmente posible.
De tu sueño
Quiero coger la luna que ha expulsado
la claridad lejana que desciende
del sol brillante, cuya luz enciende,
tu cabello de niño acariciado.
Luna de globo tierno y nacarado,
para tus manos juego solamente;
podrás así saber lo que se siente
en un sueño de luna, si has soñado.
Y si no sueñas pájaros azules,
alas de dulce viento anaranjado
o ventanas de flores decoradas,
devolveré la luna, y tú te subes
a la estrella de polvo triturado
que te haré sobre las alboradas.
Poema extraido del libro «De hombres y piedras»
Los tres dictadores: el general, el reloj y mi hijo.
El dictador de la vida
tiene redondas esferas,
exactas cruces y puntos
y una sirena despierta.
El dictador de la muerte
sable, bigote y visera;
una blusa casquibana
y un ejército en su puerta.
Y tú ¿Qué tienes? Si eres
pequeño de risa nueva
con cara de pan, que luce
trigo de esta primavera.
Poema extraido del libro «De hombres y piedras»
Realidad
Verifico en el cielo,
nublo de solitarios planetas, tu casa.
Abro al silencio de los dioses
tu carne de arcilla y de quejigo.
Doy a mi dolor lo todo, lo imposible,
el miedo que llueve soledad extrema.
Me cubre la pinada desvestida de luz
el fondo de los ojos. Mientras,
toda tu vida me cae deshabitada.
Ruedan los últimos sonidos a su cueva,
es el murmullo de las alas del cárabo,
es la espalda de la vida; el silencio
suspendido en el recuerdo sin futuro:
la realidad que se ata con los delgados hilos
de un suicidio de nostalgias.
Soneto para Yolanda
Esta cita, nos brilla entre las manos
para siempre, Yolanda, niña mía.
Y su música es la luz que cada día
le regala tu cara a los veranos.
Volvemos a vivir lo que dejamos
en un caudal de agua que partía
a una orilla perdida, niña mía,
de la que más serenos regresamos.
Mil abriles, mil veces te regalo,
y le cedo mi vida a tu ternura
que musita en mi oído levemente
una canción de besos con un halo,
de palabras, silencios y dulzura,
que refugio en mi pecho eternamente.